Ventana "U"

Paulo Freire: un revolucionario educador en Costa Rica

Lic. Carlos Garita Víquez
Curador del Museo UCR
Historiador, docente y administrador de la educación no formal

Visita de Paulo Freire a la UCR. Fuente: Semanario Universidad, 29 de noviembre, 1971, p. 1.

Durante décadas, el pedagogo brasileño Paulo Freire (1921-1997) ha sido un referente indiscutible dentro de la pedagogía latinoamericana. Sus aportaciones transformaron el papel que la educación desempeña en la sociedad. En medio del apogeo de sus ideas, este personaje visitó Costa Rica en 1971. En esta entrega de Ventana U, se presenta un recuento de dicho suceso.

Entre el crecimiento y la consolidación: la educación costarricense en el siglo XX

En el siglo XX, la educación costarricense experimentó importantes transformaciones. A inicios de esta centuria, el acceso a este derecho se concentraba en la población urbana. Además, la formación primaria era la que acogía a un número mayor de personas.

A inicios del siglo XX, Costa Rica se caracterizaba por ser principalmente un país agrícola, donde no todas las personas contaban con servicios educativos cerca de su lugar de residencia. Esto provocaba altos niveles de analfabetismo en zonas rurales, contexto en el cual algunas escuelas ofrecían una formación reducida, dadas las carencias del sistema educativo nacional.

En respuesta a este panorama, surgieron personas interesadas en implementar transformaciones educativas, tales como Roberto Brenes Mesén (1874-1947), Joaquín García Monge (1881-1958), Omar Dengo Guerrero (1888-1928) y María Isabel Carvajal “Carmen Lyra” (1887-1949), quien puso en práctica cambios curriculares y filosóficos (un ejemplo sería la educación preescolar).

Durante décadas, la educación secundaria estuvo relegada a un segundo plano. En la primera mitad del siglo XX, los colegios y liceos se localizaban únicamente en la capital o en las cabeceras de provincia, lo cual limitaba notablemente el progreso educativo de la población costarricense.

Si bien es cierto, el sistema educativo costarricense creció en el transcurso del siglo XX, fue hasta la década de 1940 cuando alcanzó el apogeo de su expansión. A partir de dicho decenio, se comenzó a registrar el efecto del “Baby boom”, un aumento notable de la natalidad, lo cual presionó al sistema educativo e hizo necesaria la creación de más escuelas y colegios.

Mientras tanto, en 1940, fue creada la Universidad de Costa Rica (UCR), institución que asumió temporalmente las funciones de la Escuela Normal de Heredia. La Facultad de Pedagogía de esta casa de estudios contribuyó con la profesionalización de la educación costarricense. Sin embargo, a mediados de la década de 1960, resultaba necesaria la formación de una mayor cantidad de docentes, dado el gran número de personas que se debía atender en escuelas y colegios.

Este reto superó la capacidad institucional que tenía la UCR en aquel momento. Como parte de la respuesta a esta situación, el Poder Ejecutivo optó por crear la Universidad Nacional (UNA) en 1973.

Recuento registrado por Semanario Universidad sobre las preguntas realizadas por el público a Paulo Freire. Fuente: Semanario Universidad, 29 de noviembre, 1971, p. 5.

La educación transformadora de Paulo Freire

Paulo Freire (1921-1997) nació en Recife, Pernambuco, Brasil, en 1921. Durante su infancia, experimentó carencias educativas a raíz de la crisis económica de 1929 y su impacto global. Si bien escogió la abogacía como profesión, su vida laboral estuvo íntimamente ligada al ámbito educativo, pues ejerció como docente. Llegó a dirigir el Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social del Estado de Pernambuco.

Rápidamente, su labor educativa se distanció de las formas tradicionales en la búsqueda de atender problemáticas como el analfabetismo en poblaciones vulnerables. Con esta intensión, desarrolló un método de alfabetización que mostró tener resultados significativos. No obstante, estas innovaciones se vieron afectadas por la llegada al poder de una dictadura militar en Brasil en 1964, situación que provocó la huida de Freire de su país.

Durante su exilio, este pedagogo continuó el desarrollo de su obra intelectual escribiendo obras como Pedagogía del oprimido y Educación como práctica de libertad. En estos libros, Freire criticó los alcances de la educación tradicional, a la cual llamó “educación bancaria”, pues situaba al estudiantado en un papel pasivo, lo cual limitaba sus posibilidades de emancipación frente a distintas problemáticas.

En poco tiempo, su visión educativa alcanzó gran difusión en América Latina. Los postulados de Freire coincidieron con diversas perspectivas políticas, sociales y religiosas, las cuales ponían especial interés en la mejora de las condiciones de la vida de los sectores populares. Estas se encontraban en boga dentro de la región latinoamericana, por ejemplo, la Teología de la Liberación. Además, sus aportes se extendieron por el mundo, pues logró desarrollar importantes programas educativos en África.

Una olvidada visita a Costa Rica

El auditorio de la Escuela de Estudios Generales lucía a reventar, ante la expectativa de las palabras que expresaría Paulo Freire el viernes 26 de noviembre de 1971. Catalogada como sorpresiva, esta ocasión supuso la oportunidad perfecta para que personas de distintas áreas académicas dialogaran con el pedagogo brasileño y este pudiera exponer sus ideas al público costarricense.

Freire fue descrito como un hombre seguro de sí, hablante de una mezcla de castellano y portugués y que demostraba coherencia entre su pensamiento y sus acciones. Su mensaje giró en torno al destino de la educación en un escenario social cambiante. Hizo énfasis en que la educación no podía ser vista desde una perspectiva neutra; por el contrario, debía poseer un contenido ideológico emancipador que le permitiera al estudiantado construir grandes cambios sociales.

Criticó, además, el concepto de concientización, entendiéndolo como una huida ante los conflictos sociales. En cambio, postuló que la educación debía interactuar con estos, procurar una experiencia liberadora para las personas estudiantes, y aspirar a la reducción de la desigualdad social. Su posicionamiento fue claro, pues afirmó que pretendía ser un educador revolucionario.

Al finalizar la charla, el público no esperó para expresar sus dudas. Friere fue interpelado sobre temáticas como el papel de la educación universitaria en el cambio social y las implicaciones de la pedagogía del oprimido en la movilización popular. Ante estas preguntas, salió a relucir la capacidad de diálogo del expositor, con lo cual se incrementó su buena imagen en suelo costarricense.

©2023UCR     Tels: 2511-5290 / 2511-5287     Junio 2023