Jardín Botánico José María Orozco
Daniel Villalobos Moya
Bachiller en periodismo, Universidad de Costa Rica
Asistente del Museo de la Universidad de Costa Rica
Los jardines botánicos no son una novedad. Los primeros en la historia humana datan aproximadamente de unos 6 000 años, ideados en el Oriente Próximo por los egipcios y sumerios. Posteriormente, fueron perfeccionados por los griegos y apropiados por los europeos en la Edad Media. Actualmente, los jardines botánicos se pueden describir como “áreas delimitadas donde se mantiene una colección de plantas vivas, bajo un orden determinado, dedicada a la difusión, la enseñanza, la investigación y el esparcimiento” (Amador, 2008, p. 70). Su expansión y adopción han tenido un carácter global. A continuación, le contamos sobre nuestro jardín botánico en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Este se ubica en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio Brenes, rodeado por la Escuela de Arquitectura, la Oficina de Salud y Bienestar, Radio U y la antigua Facultad de Ingeniería. Desde su fundación en 1932, este ha logrado perdurar, a pesar del intenso desarrollo urbano.
Debe su nombre al profesor de botánica José María Orozco, a quien se le asignó la preparación del terreno para cultivar plantas que servirían para los cursos de agronomía. En este, se plantaron especímenes tanto locales como introducidos al país, provenientes de China, Australia e India.
Posterior a su retiro, el profesor Orozco no renunció a su pasión y siguió cuidando el jardín en colaboración con Leonelo Oviedo, quien asumió la responsabilidad cuando Orozco no pudo continuar. En 1959, el Consejo Universitario oficializó el nombre del jardín en reconocimiento a la dedicación de José María Orozco, quien había consagrado su vida a la creación y preservación de este espacio natural.
En el contexto de la UCR, el Jardín Botánico José María Orozco (JBJMO) cumple varias funciones importantes.
En primer lugar, su valor biológico en el campo de la botánica y de la conservación es considerable, especialmente para un espacio de su tamaño y ubicación. Aquí se preservan más de 500 especies representativas de la flora costarricense. Además, es un gran captador de CO2, es un pulmón no solo para la Universidad, sino también para el cantón de Montes de Oca y la Gran Área Metropolitana.
De igual forma, su patrimonio y legado histórico-cultural es de resaltar. Por un lado, es la instalación más antigua aún preservada en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio Brenes. Por otro lado, guarda el trabajo palpable de un ilustre profesor de nuestra Institución y Benemérito de la Patria, quien a la vez conformó un aula verde, un importante centro de investigación biológica y un museo a cielo abierto.
La gran variedad de especies es lo que hace de gran atractivo a este jardín, puesto que actualmente se pueden observar desde plantas arborescentes hasta epífitas o arbustos y, dentro de las clasificaciones, hay tanto introducidas como nativas. Algunos de sus ejemplares más significativos son ceiba, cedro y pino hondureño, árboles que tienen aproximadamente 90 años de antigüedad y un diámetro y tamaño impresionantes; además, se encuentran plantas con flores, como Manto de Rey, Moradilla de Canícula y Girasol.
A pesar de haber resistido por más de 90 años, esto no lo libera de retos y desafíos, como a todos los espacios naturales. Uno de los mayores riesgos para la sobrevivencia del Jardín es la falta de agua en la temporada seca, tanto por su tiempo prolongado como por la merma de lluvias en tiempos más recientes. Sin embargo, el peligro más constante y real es el de la actividad humana: el abandono, la falta de mantenimiento, las edificaciones circundantes y las ventas ambulantes. En algún momento, estos han representado una disminución del área, degradación del terreno y eliminación de la cobertura vegetal en un grado u otro.
A raíz de tan grave realidad, la Escuela de Biología, junto con la Red de Áreas Protegidas, ideó el Plan de Manejo Integral con visión desde el 2021 hasta el 2026 para la recuperación y conservación de las interacciones ecosistémicas insertas en el Jardín Botánico.
Las propuestas de este incluyen la recuperación de la malla perimetral, la restauración de senderos, el cumplimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad (N.° 7600), el mantenimiento periódico de la vegetación y de las instalaciones, campañas de concientización al público y autoridades sobre su importancia, curación de la colección viva y, por último, una reapertura completa del jardín para el disfrute de la comunidad.
Referencias:
Amador, S. 2008. Jardín Botánico José María Orozco: pequeño rincón florido en medio de la jungla urbana. Revista Biocenosis, 21 (1-2), p. 69-76. Recuperado en https://revistas.uned.ac.cr/index.php/biocenosis/article/view/1277/1342
Escuela de Biología-RAP UCR. 2020. Plan de manejo del Jardín Botánico José María Orozco 2021-2026. Universidad de Costa Rica. Recuperado en https://jmo.biologia.ucr.ac.cr/wp-content/uploads/2021/08/PM-JARDIN-Botanico-JMO.pdf
