Ventana "U"
Viaje a Bulgaria: algo más que diplomacia estudiantil en 1968
Segunda parte
Lic. Carlos Garita Víquez
Asistente del Museo UCR
Historiador, docente y administrador de la educación no formal
En 1968, durante el IX Festival Internacional de la Juventud y los Estudiantes, la delegación de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) recibió una sorpresiva invitación a realizar un viaje que alteró sus planes. El ofrecimiento vino de la Unión Soviética, país que les invitó a visitar su territorio, lo cual abrió la oportunidad de profundizar relaciones con otras organizaciones estudiantiles. En el presente artículo, se hace un recuento de estos sucesos.
El mundo dividido durante la Guerra Fría
Al terminar la II Guerra Mundial y con la derrota de las potencias del eje (Alemania, Italia y Japón), los antiguos aliados rompieron su unión y comenzaron un nuevo conflicto. El enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética mantuvo en vilo a la comunidad internacional durante décadas, pues se pensaba que un enfrentamiento entre ambas potencias podía desencadenar un cataclismo nuclear que acabaría con el orden internacional conocido hasta ese momento.
La Guerra Fría no solo implicó a las dos potencias que la protagonizaron, sino también a los países que se consideraban aliados de cada una. Frente a este sistema de alianzas, la gran mayoría de los países tuvo que escoger un bando. En el caso de Costa Rica, se reafirmó su cercanía con Estados Unidos y el bando capitalista; mientras tanto, otros países prefirieron mantenerse al margen y no escoger ninguna de las dos opciones, por lo cual pasaron a llamarse bloque de países no alineados.
Estas decisiones, aunque parecieran estar alejadas de la cotidianidad de la mayor parte de la población, implicaron repercusiones importantes. Por ejemplo, a nivel social no era bien visto que una persona viajase a un país considerado como aliado de la Unión Soviética. Esto limitaba el acceso a diferentes oportunidades como las de estudio.
Un viaje inesperado: conocer la Unión Soviética
Como se pudo apreciar en la última entrega de Ventana U, la FEUCR decidió participar en el IX Festival Internacional de la Juventud y los Estudiantes en 1968. Este evento, desarrollado en Bulgaria, implicaba visitar un país considerado comunista y aliado de la Unión Soviética. Aun así, la delegación federativa participó en esta actividad en la búsqueda de mayores contactos a nivel internacional.
En medio del evento, estas personas recibieron una invitación para visitar la Unión Soviética, dada la cercanía geográfica entre esta y el país sede del festival. Aunque este ofrecimiento era una valiosa oportunidad, no podía ser tomada a la ligera, pues podía traer consecuencias a lo interno de la sociedad costarricense, profundamente conservadora en ese momento.
No obstante, la representación de la FEUCR decidió aceptar la invitación. En un informe enviado a sus compañeros y compañeras, justificaron el viaje al aducir el compromiso de no adoptar decisiones contrarias a sus principios y el interés tanto en mantener relaciones con todos los países del mundo como visitar algunas organizaciones estudiantiles que tenían sede en Moscú, capital de la Unión Soviética. Así, la visita se llevó a cabo, lo cual les permitió conocer dichas entidades y lugares tan diversos como Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Estonia y Georgia, repúblicas que formaban parte de la Unión Soviética. Durante su estancia en Moscú, tuvieron la oportunidad de entrevistarse con Vladimir Kharlamov, miembro de la directiva del Consejo Estudiantil de la Unión Soviética, a quien reafirmaron el interés por conocer las actividades de esta organización.
El encuentro con una organización ligada a la CIA
Al regreso de su estancia en Bulgaria y la Unión Soviética, las personas representantes de la FEUCR decidieron hacer una parada con el fin de visitar una última organización estudiantil. Se trataba de la Conferencia Internacional de Estudiantes (CIE). Gracias a los contactos y enlaces realizados en Moscú, los representantes de la federación costarricense pudieron viajar en aquel año a Leiden (Países Bajos), donde esta agrupación tenía su sede central.
Esta organización había llegado a tener un importante alcance a nivel mundial, hasta que en 1967 se expuso que se encontraba financiada por CIA al igual que otras agrupaciones de este tipo. Lo anterior implicó que muchas de las organizaciones y agrupaciones juveniles que se encontraban afiliadas a la CIE prefirieran distanciarse en medio de un contexto donde las instituciones estadounidenses de seguridad eran muy impopulares. Este camino lo tomó la FEUCR, la cual se separó a inicios de 1968.
A pesar de este distanciamiento, la representación federativa presente en Moscú decidió reunirse con personeros de la CIE con quienes conversaron acerca del futuro de la organización. La CIE se comprometió a realizar una asamblea al año siguiente con amplia representación de las agrupaciones que alguna vez habían pertenecido a esta. El objetivo de este evento sería redefinir su destino, aún en medio de la crítica internacional.
El encuentro entre la CIE y la FEUCR fue fructífero, al punto que ambas partes decidieron emitir un comunicado conjunto donde expresaron el interés por una mayor participación democrática en la primera; además, reafirmaron su satisfacción con la dirección que esta mostraba. Fue posible notar cómo la FEUCR intentaba aprovechar diferentes coyunturas para garantizar su influencia a nivel internacional.
